jueves, 5 de julio de 2012

MARCIAL SANCHEZ-BARCAIZTEGUI Y AZNAR


He tenido el inmerecido privilegio de gozar de una entrañable amistad con Marcial durante más de cuatro décadas, él me ayudó entonces cuando murió mi padre, estando yo destinado en Las Palmas. Desde entonces tomó su relevo y a buen decir me trató siempre como un buen padre y como un extraordinario amigo y he procurado corresponderle siempre con los mismos lazos.

Hoy siento el profundo dolor de perder a mi "padre" por segunda vez.
En los últimos meses cada mañana he ido a su casa con mi PC portátil, para hacerle compañía con la escusa de escribir la segunda parte de sus memorias, y así, viendo fotos antiguas de sus álbumes para incluir en las memorias, contribuir un poco a mantener activo su cerebro, atacado por el tumor y que, salvo en las últimas semanas, ha mantenido casí intacto, con algunos vacios puntuales.

Nos consuela el no haberlo visto sufrir en ningún momento a lo largo de su dolencia, y que posiblemente ese tumor que afectaba a las neuronas que controlaban su movilidad, lo hacía también de forma positiva para que no sintiera dolor.

A las 01:30 de la madrugada del domingo a lunes, y mientras dormía placidamente, su hija Patricia le besó por última vez, seguro que con el mismo cariño y ternura que si supiera que era el último beso.
Casualmente a esas mismas horas yo lo "acompañaba" desde mi casa con mis oraciones, como hacía cada noche  al acostarme, y poco tiempo después, minutos o tal vez pocas horas,  Marcial despertó..... allá arriba,..... junto a Margarita.

A las 05:30 Guillermo y Patricia tuvieron la certeza que Dios ya le había devuelto a la VIDA y ya le había llevado a la LUZ.......

JEFE, en esa última singladura de tu Cuaderno de Bitacora puedes anotar, y nunca será mas cierto "Buena amanecida, con horizontes claros y CIELO DESPEJADO..... "

Tu buen amigo Paco Mas.